A principios de Noviembre el Tifón Haiyan azotó el sureste de Asia con algunas de las lluvias y vientos más fuertes registrados en los últimos tiempos. Uno de los países más afectados por la súper tormenta fueron las Filipinas, nación conformada por miles de islas las cuales son particularmente vulnerables ante este tipo de eventos climáticos. Hoy, el país aún se está recuperando de las casi 4,000 muertes, las decenas de miles de desaparecidos y los millonarios daños económicos.
Las Filipinas son el hogar de un buen número de empleados de la industria de Cruceros por lo que la mayoría de las compañías alrededor del mundo tienen empleados que fueron directamente afectados por el Tifón Haiyan. Es por esto que la industria ha mostrado una ayuda especialmente generosa en respuesta al desastre natural, esto tanto en distintos tipos de muestras de apoyo como económicamente.
Según el sitio web líder en recursos para cruceros, Cruise Critic, algunas líneas de cruceros han anunciado iniciativas para ayudar a sus empleados filipinos. También han realizado donaciones significativas para ayudar a las labores de recuperación. Por ejemplo las líneas Carnival y Norwegian, ambas afiliadas a Royal Holiday, han tomado medidas extras para ayudar a sus empleados a contactar a sus familiares en las Filipinas.
Adicionalmente, Carnival se ha asociado con el equipo de básquetbol Miami Heat para comprometerse donando 1 millón de dólares en apoyo a los esfuerzos de ayuda de la región. Mientras que muchas otras líneas también han contribuido ya sea con ayuda económica o logística y solicitado a sus pasajeros que se unan a la causa.
En total, las líneas de cruceros individuales han donado más de 2.2 millones de dólares para la recuperación del Tifón Haiyan de acuerdo con la Fundación para la Caridad de la Industria de Cruceros, CICF por sus siglas en Inglés. Así mismo la CICF ha donado $100,000 dólares adicionales a la Cruz Roja de los Estados Unidos para los trabajos de ayuda en las Filipinas.
El Tifón Haiyan ha dejado mucha destrucción a su paso, especialmente en las Filipinas. Para ayudar a la recuperación de la región toda la comunidad de cruceros, incluyendo compañías, trabajadores y pasajeros, se ha enfrentado al reto de ayudar a aquellos más afectados por este desastre.