Aunque el año apenas comenzó, no es demasiado pronto para empezar a pensar en los planes para vacacionar en el verano —y para muchos eso significa un agradable crucero a lo largo de la preciosa costa de Alaska—. La mayoría de las líneas de crucero aún no empiezan a navegar en esos itinerarios del noroeste extremo, pero éste es el mejor momento para empezar a prever.
Los cruceros por Alaska se cuentan entre las opciones más populares entre los vacacionistas veraniegos. Para quienes viven en los 48 “estados contiguos” en los EE.UU., las refrescantes brisas del Pacífico constituyen un descanso bienvenido del sofocante calor en los meses de verano. La región también abunda en historia, y varios puertos de escala nos permiten dar un vistazo a la cultura de los nativos americanos y a la vida durante la fiebre del oro en la década de 1890. Y por supuesto, la belleza natural de la costa de Alaska es en verdad incomparable: inmensos glaciares y cumbres nevadas, además de incontables animales salvajes, como las majestuosas ballenas, los imponentes alces y las águilas en vuelo.
Una parte a menudo olvidada —pero no menos disfrutable— de un crucero hacia Alaska es la visita a las ciudades portuarias en donde los itinerarios de los cruceros se detienen tan a menudo. Los viajeros no deben dejar pasar las emocionantes y refinadas actividades que estas poblaciones tienen para ofrecer.
Vancouver
Puerto de llegada o de partida para muchos cruceros hacia Alaska, esta ciudad increíblemente cosmopolita ofrece un poco de todo, desde galerías de arte hasta saltos en tirolina. El bullicioso Barrio Chino de Vancouver y el extenso Parque Stanley figuran entre los atractivos más populares de la ciudad. La población también es famosa por el Puente Colgante Capilano y las espectaculares vistas desde el Teleférico de la Montaña Grouse.
Juneau
Asentado entre elevadas montañas y bosques siempre verdes, Juneau es una ciudad única y aislada, sin caminos que lleven a la población o salgan de ella. Naturalmente, es un sitio de primera para excursiones en la costa, incluyendo la observación de ballenas, las vistas a los glaciares y vuelos en aeroplano para disfrutar el panorama. El puerto se localiza en el poblado mismo, así que los viajeros tienen fácil acceso a una ecléctica variedad de boutiques, cafés, museos y pubs.
Anchorage
Un lugar sorprendentemente amistoso, Anchorage tiene una vibra enérgica que va de la bisutería a la alta costura. Punto de inicio y término de muchos cruceros en Alaska, la ciudad tiene su cuota de tiendas y restaurantes para turistas. Sin embargo, en las cercanías los viajeros podrán encontrar una infinidad de museos, cafés acogedores e innovadores establecimientos de arte poco conocidos. Como otros destinos en Alaska, los grandes espacios abiertos conforman buena parte de la vida cotidiana aquí, así que no faltan las opciones para caminar, navegar en bote, pescar, observar la vida silvestre, fotografiar la naturaleza y mucho más.