Con toneladas de combustible y alojamiento para miles de personas, un barco de crucero es una máquina gigantesca, capaz de producir una gran cantidad de desperdicios, ruido y contaminación. Sin embargo, durante las últimas décadas, la industria de los cruceros de placer ha hecho avances considerables al reducir el impacto de sus naves en el ambiente oceánico. En reconocimiento a estos esfuerzos, la principal coalición de líneas de crucero en el mundo recibió recientemente un premio a lo mejor de la industria.
Durante una cena de gala que se celebró en Washington, DC, el 29 de octubre, la Asociación Internacional de Líneas de Crucero (CLIA) recibió el Premio de la Asociación para la Protección del Ambiente Marino. El premio es uno de los mayores galardones entregados por la Asociación Norteamericana para la Protección del Ambiente Marino (NAMEPA) a los líderes mundiales involucrados en el cuidado de los océanos.
La CLIA, la mayor asociación comercial en la industria mundial de los cruceros, representa a líneas de crucero y agencias de viaje en los cinco continentes. Por muchos años. Los miembros de la CLIA —incluyendo a las principales líneas de cruceros afiliados con Royal Holiday, como Carnival Cruises, Royal Caribbean International, MSC Cruises y Norwegian Cruise Line— han cooperado de manera cercana con la Organización Marítima Internacional en el desarrollo de tecnologías y prácticas innovadoras para reducir el impacto de la industria de los cruceros en el ambiente marino.
La CLIA ha encabezado varios procedimientos y políticas tendientes a reducir el impacto negativo de los viajes de crucero en el ambiente. Éstas incluyen:
– Limitar la cantidad de basura producida a bordo de cada barco, para reducir el impacto de los barcos en los depósitos de desechos de los puertos de escala.
– Minimizar la descarga de aguas residuales siempre que sea posible.
– Construir barcos con iluminación LED ahorradora de energía, con mejor cobertura del casco, aparatos de cocina más eficientes y otras tecnologías avanzadas.
– Recolectar el aceite de cocina, de manera que pueda convertirse en biodiesel en instalaciones en tierra.
– Conservar el papel de desecho y otros materiales para usarlos en proyectos artesanales de los pasajeros.
Gracias a estas iniciativas y muchas otras como ellas, los enormes barcos de crucero hoy son más “verdes” que nunca. Por esta razón, los viajeros pueden tener la confianza de que su elección favorita para vacacionar no sólo es divertida y relajante, sino ambientalmente responsable.